Por qué reiniciar soluciona los problemas

Lo primero de todo datos la bienvenida al nuevo año 2015, en el que empezamos con una entrada en la que explicaremos la técnica clásica del reinicio para solucionar los problemas

Reiniciar soluciona los problemas

Está afirmación que ponemos como título no es totalmente correcta, pero parte de razón tiene. Los problemas de hardware no se suelen arreglar reiniciando, pero sí es verdad que gran cantidad de problemas de software se arreglan con un simple reinicio.

Problemas de hardware que se arreglan reiniciando

Una de las cosas que nada más arrancar el ordenador se hace, es configurar los distintos dispositivos de hardware. Principalmente con el sistema Plug & Play, pero hay algunas veces que por circunstancias no conocidas, no se realiza una buena configuración del dispositivo. En este caso una solución muy sencilla, es reiniciar, para dar otra oportunidad a nuestro sistema a configurar el dispositivo (si este no está estropeado) seguramente funcionará.

Si tenemos una celda de la memoria RAM dañada, es posible que al reiniciar, consigamos llegar hasta el escritorio e incluso trabajar con el ordenador. Pero en este caso, es algo momentáneo y no se arregla. Pero no puede solucionar un pequeño problema

Problemas de software que se arreglan reiniciando

Uno de los problemas más comunes es que poco a poco, después de tener el ordenador mucho tiempo encendido, nos damos cuenta de que consume mucha más memoria RAM que después de arrancarlo. Esto es debido a lo que se conoce como “fugas de memoria”. Un problema muy común cuando se trabaja con C o C++ que consiste en que tu reservas una zona de memoria para tu uso y luego te olvidas de liberarla. Quedando de esta manera reservada y nadie la puede utilizar. Las fugas de memoria suelen ser pequeñas (no suelen llegar a ser de Mega Byte), pero si el programa lleva mucho tiempo ejecutándose, es posible que tenga esa fuga cada minuto y poco a poco, vaya acaparando más RAM. El problema reside en que cuando el programa se cierra esa memoria no se libera. Únicamente se libera, reiniciando el sistema.

Otro de los problemas que se arreglan reiniciando, son los debidos a quedarse sin recursos del sistema operativo (semáforos, sockets, identificadores de procesos ….). Estos recursos al igual que la memoria en C, una vez que se piden, deben ser explícitamente liberados por la aplicación. Si esta no lo hace, puede que con el tiempo tenga reservados todos estos recursos del sistema y otras aplicaciones fallen porque los necesitan y no los pueden usar.

Los fallos de programación también hay veces que se pueden mitigar reiniciando la aplicación, esto es debido a que cuando uno programa intenta que funcione, haga lo que haga el usuario. Pero hay veces que todas las posibilidades de uso no están recogidas y la aplicación tiene un comportamiento extraño con esa combinación que ha usado el usuario. Normalmente volviéndolo a hacer no realizaremos exactamente los mismo pasos y no saltará el error, o sí.

Además cuando uno apaga el ordenador, o cierra el programa. Normalmente las caches de esos software donde guardan los elementos que más se acceden, se suelen vaciar. De tal manera que conseguimos liberar ese espacio que usan y conseguir que al volverse a generar, se adapten mejor al comportamiento de uso que tengamos en ese momento.

Por algunas cosas como estas, los informáticos solemos decir ¿Has probado a reiniciar? antes de intentar cualquier otra solución, porque en muchos casos con este simple gesto se van los problemas.