Todas las pantallas están formadas por millones de píxeles. Un píxel es la menor unidad que forma parte de una imagen. Si nos acercamos a una televisión, podremos diferenciar diferentes puntitos de luz. Cada uno de ellos es un píxel, según la cantidad de estos, la pantalla puede considerarse Retina Display o no.
El término Retina Display
Una pantalla Retina Display es una marca de Apple con la que denomina a sus pantallas de alta densidad de píxeles. Si cogemos un dispositivo con Retina Display (desde el iPhone 4 en adelante), no somos capaces de distinguir cada píxel de la pantalla aunque nos acerquemos. Poseen una densidad en torno a 300 ppp (píxeles por pulgada).
Bien es cierto que en una televisión no nos vamos a poner tan cerca como para que veamos los píxeles que la forman. La distancia a la que usamos un móvil obviamente es menor, y ese es el motivo por el cual interesa juntar al máximo cada píxel de manera que no seamos capaces de distinguirlos y obtengamos una mayor calidad de imagen.
Dispositivos con Retina Display
Apple también tiene iPad y Macs con pantalla Retina, pero la densidad de píxeles es ligeramente inferior (en torno a 250). Esto es porque no nos acercamos tanto a la pantalla de un iPad o un Mac como a la de un iPhone. Al no estar tan cerca, no es muy útil que se aumente la densidad, ya que el ojo humano no es capaz de apreciarlo a esa distancia.
Steve Jobs dijo la siguiente frase al presentar la pantalla Retina en el iPhone 4: “resulta que hay un número mágico alrededor de los 300 ppp que en los teléfonos de Apple con los que interactuamos a una distancia de 30 centímetros hace que nuestros ojos no sean capaces de percibir más píxeles.”
Actualmente hay teléfonos móviles con una densidad de 450 ppp. Si dicen que no somos capaces de apreciar tanto, ¿por qué tanta densidad? Quizás sea por marketing, para que el dispositivo tenga más prestigio…