Los metadatos hablan por nosotros

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En esta entrada vamos a hablar sobre los metadatos, estos son un conjunto de datos, sobre el propio dato o archivo. Aunque parezca un trabalenguas, no lo es tal, con un ejemplo podemos entenderlo más fácilmente. Si el dato es un archivo mp3 de música, un metadato puede ser el autor de la canción. Es decir nos dan información acerca de los propios datos.

Sabiendo que son los metadatos, muchos podréis decir, bueno pues no tiene nada de malo, que mis archivos tengan datos de interés asociados, además de que estos datos los puedo utilizar para organizar toda mi colección y para generar una base de datos. Este planteamiento es correcto, pero algunos tipos de archivos tienen metadatos que seguramente no quisiéramos compartir.

Cuando los metadatos hablan demasiado

Logo de los metadatos

 

Los archivos de imágenes son muy propensos a tener un gran número de metadatos, el problema es que muchos de ellos no los vemos y por tanto no nos damos cuenta de la información que estamos compartiendo. Lo mismo detrás de esa foto tan bonita que subimos a Instagram en la playa, le estamos diciendo a todo Internet que tenemos un iPhone 4S, que la foto es del año pasado y les estamos mintiendo y que no estamos en el Caribe sino en Mallorca.

Un usuario común seguramente no sea capaz de extraer estos datos, pero alguien con más conocimientos de informática, que tenga interés en demostrar algo o que simplemente quiera localizarte siempre y repito siempre, va a empezar “atacando” por tus redes sociales. Muchas veces la información no está en los miles de tweets que escribes o en tus amigos de Facebook sino en la imágenes que compartes. Aunque según mis últimas investigaciones, Facebook, Twitter y Google + eliminan los metadatos de las imágenes que se suben. Esta política, es más o menos actual, y consigue eliminar múltiples datos que consiguen dar una información extra sobre nosotros, de tal manera que es más difícil que obtengan nuestros datos.

Como siempre pasa en estos casos, no todos los servicios y redes sociales borran los metadatos, así que los métodos de rastreo se basan más en las fotos que enviamos por correo electrónico y mensajería vía móvil, muy utilizada en estos días.

Los metadatos de las imágenes

Como bien hemos dicho, quizás los archivos de imágenes son los que guardan más número de metadatos y además con información más sensible como modelo de cámara, o localización GPS (bastante exacta).

Una manera muy sencilla de verlos en Windows es abrir el menú de propiedades del archivo y seleccionar detalles, donde se podrá acceder a información de este estilo:

Los medatados delatan gran cantidad de información personal.

En mi caso la geolocalización de imágenes la tengo desactivada y por ello no hay información sobre el lugar donde se sacó la foto (Coordenadas GPS), pero se puede ver el modelo y teléfono utilizado. Windows en el mismo menú permite borrar los metadatos (opción: “Quitar propiedades e información personal”), pero muy pocas personas que conozca la utilizan.

Cuando deberíamos borrar los metadatos

Llamarme desconfiado, pero imagino que aunque muchas de las grandes empresas tecnológicas sirvan nuestras fotos sin metadatos, esos datos los utilizan ellos para realizar labores estadísticas y de analítica, así que teóricamente deberíamos todos eliminar nuestros metadatos de las imágenes. Considero todavía más importante la eliminación de estos datos, si la imagen se va a compartir por correo electrónico o por mensajería instantánea, ya que la persona que está al otro lado, va a poder ver todos los datos.

Otro punto más a tratar, es que no solo los móviles se ven afectados por la filtración de la localización de nuestras imágenes, sino que las últimamente populares cámaras reflex, también cuentan con este problema, ya que en la mayoría de los casos los nuevos modelos incorporan un módulo WiFi.

Cuando tu servicio se basa en los metadatos

Mentiría, si dijera que siempre hay que eliminar los metadatos de todos los archivos, puesto que como todo tienen una finalidad. La de estos archivos es poder conocer más información sobre cómo se sacó la foto (muy importante para fotógrafos amateur, o gente que quiere imitar tu estilo), por ejemplos en foros como canonistas.com los propios usuarios muestran los metadatos, para que otros puedan ver cómo se tomó la foto. Pero esto no es todo, también hay software fotográfico como Lightroom, que clasifica tus fotos en función de esos metadatos y que por ejemplo muestra un mapa del mundo y posiciona las fotos de tu biblioteca en el propio mapa. Esto es muy interesante, si queremos volver al sitio en el que hicimos esa fantástica fotografía o descubrir nuevos lugares a los que ir a tomar fotos.

 

Así que en resumen, podemos decir que los metadatos son muy útiles para muchos usos, por lo que debemos conservarlos para uso personal y eliminarlos si vamos a enviar o publicar nuestros archivos.

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