Escritores y cineastas han imaginado a lo largo de los años cómo sería un mundo en el que las máquinas contasen con el mismo poder mental que los seres humanos. Muchos han llegado incluso a plasmar sobre las hojas y la gran pantalla una utopía en la que la Inteligencia Artificial (IA) supera al propio hombre, como en el caso de Yo, robot de Isaac Asimov. Pues bien, parece que ese día ha llegado. Hace apenas una semana se daba a conocer la noticia de que Libratus, el software creado por un grupo de investigadores de la Universidad Carnegie Mellon (Estados Unidos), había conseguido ganar a cuatro grandes campeones del mundo del póker. Esta no es la primera vez que una IA consigue imponerse a un campeón, recordemos que ya en 1997 el superordenador Deep Blue consiguió derrotar al genio del ajedrez Garry Kaspárov. El campeón del mundo durante 8 años consiguió mantener el tipo la primera vez que se enfrentó a la máquina, pero no pudo repetir la hazaña en el segundo encuentro.
Más reciente, y también más llamativo, es el caso de AlphaGo, una IA desarrollada por Google que consiguió imponerse el pasado año a Fan Hui, tres veces campeón de Go. Este caso es especialmente relevante, puesto que se creía imposible crear un algoritmo que fuera capaz de aprender a jugar al juego de estrategia chino y ganar a un humano debido a la dificultad de esta disciplina: existe un número elevadísimo de combinaciones, movimiento y posiciones. Tras la victoria contra Fan Hui, AlphaGo se midió al campeón mundial Lee Sedol con idénticos resultados: de nuevo la IA venció al cerebro humano.
Fuente: Slate.com
Sin embargo, y a pesar de contar con referentes, el triunfo de Libratus ha sido algo sorprendente. El póker no es una disciplina sencilla: requiere de rapidez mental, destreza, concentración y una alta dosis de intuición. Todas estas habilidades se unen al hecho de que el póker es un juego de información incompleta que se basa en el engaño del contrincante a través de los populares faroles y que presenta una información que no es perfecta en términos matemáticos. Si tenemos en cuenta todas estas variables, parecía difícil crear una IA que fuese capaz de enfrentarse a aspectos tan humanos y vencer. Sin embargo, difícil no es lo mismo que imposible. Basándose en la tecnología simple de los bots, cuyo uso está totalmente prohibido en la práctica oficial del deporte mental, Tuomas Sandholm y Noam Brown, los creadores de Libratus, desarrollaron el software que ha conseguido vencer a Dong Kim, Jimmy Chou, Daniel McAulay y Jason Les.
Fuente: ABC Información pie de foto: Jimmy Chou enfrentándose a Libratus
La competición fue llevada a cabo en el Casino Rivers de Pittsburgh (Estados Unidos) durante un total de 20 días, en los que las partidas alcanzaron las 11 horas de juego. La variante escogida para el reto Cerebros Vs IA fue la popular Texas Hold’em y cada jugador comenzaba la ronda con 20.000 dólares en fichas virtuales. Para quien no esté muy puesto en el mundo de este deporte mental, es necesario explicar que en la variante del Texas Hold’em cada jugador cuenta con dos cartas en su poder mientras que en la mesa se encuentran 3 bocarriba, que posteriormente pasarán a ser cuatro y luego cinco. La mano con la que el jugador puede ganar (o perder) viene dada por las múltiples combinaciones existentes entre las cartas que posee el jugador y las que van saliendo sobre la mesa en las diferentes rondas. Además, en cada mesa pueden jugar entre 6 y 10 personas.
En este caso, Libratus se enfrentó uno a uno a cada jugador alcanzando unas ganancias de 1,7 millones de dólares de los 2 que estaban en juego. Es extraordinario que Libratus haya vencido a los cuatro campeones teniendo en cuenta que éstos tenían permitido hablar entre ellos tras cada ronda para llevar a cabo estrategias que consiguieran poner en jaque al superordenador. Pero no fue posible.
Con todo, esta victoria sobre el ser humano tiene truco, y es que Libratus no se enfrentó en mesas en las que participaran varios jugadores a la vez emulando a la realidad, sino que, como ya hemos comentado, lo hizo de manera más reducida. Según sus creadores, que Libratus afrontase una partida en condiciones reales es a día de hoy imposible debido a la complejidad para simular esos datos a nivel computacional.
El avance de la IA es imparable, por lo que pronto esa posibilidad se convertirá en realidad. Mientras tanto, disfrutemos de nuestra relativa superioridad frente a las máquinas.